Investigadores de la Universidad de Sevilla, en colaboración con la Universidad de Ginebra en Suiza, han descubierto que ciertas proteínas implicadas en estas enfermedades ‘escapan’ del sistema de control de calidad de las células. Estos fallos estructurales en las proteínas pueden provocar enfermedades como la encefalopatía espongiforme bovina, más conocida como ‘el mal de las vacas locas’.