‘Falsas/perversas lecturas de la ciencia: el caso de Darwin’ hoy en Ciencia en el Bulebar
Hoy miércoles, 29 de enero a las 20:00 horas en el Bulebar (Alameda de Hércules, 83), se celebra un nuevo encuentro de Ciencia en el Bulebar de la mano del profesor del Aula de la Experiencia de la Universidad de Sevilla Gregorio García Herdugo.
Falsas/perversas lecturas de la ciencia: el caso de Darwin
Gregorio García Herdugo
Desde que la actividad científica se fue abriendo paso, digamos que desde el S. XVII y más concretamente a partir del S.XIX, en el que ya el método científico había demostrado ser el camino más fiable para una aproximación al conocimiento de la Naturaleza, han sido varias tendencias ideológicas y/o religiosas las que han usado aportaciones desde la Ciencia para sustentar o ampliar sus supuestos diferenciales. En las Ciencias se procura obtener conclusiones a partir de datos contrastables. Por el contrario, las ideologías aportan ya sus principios a modo de conclusiones y buscan datos de la Ciencia a fin de que las apoyen. Una de las teorías, de entre las que aparecieron en el S.XIX, con mayor impacto más allá de los límites de la Ciencia, es, sin duda, la Teoría de la Evolución de las Especies difundida por C. Darwin a mediados de dicho siglo. En ella se basaron, en mayor o menor grado, ideologías tan contrapuestas como el marxismo, por una parte, y el llamado “darwinismo social”, por otra, así como otras corrientes pseudocientíficas como el psicoanálisis y la eugenesia. La idea es transmitir que, dado que en el caso de nuestra especie la evolución biológica no ha ido pareja a la evolución cultural, no se debería confundir, especialmente en este caso, conocimiento científico con posicionamiento político o religioso. Además de estas falsas y/o perversas traducciones, existen, a veces, directamente mentiras. Y “mentir” significa en la primera acepción del DRAE, “decir lo contrario de lo que se piensa, sabe o cree” y podría añadirse “con intención de engañar”.
Gregorio García se licenció (1971) y doctoró (1974) en la antigua Facultad de Ciencias de la US sita en la aún más antigua Fábrica de Tabacos. Pasó por la Autónoma de Madrid y el Instituto de Oncología Experimental de la Universidad de Innsbruck (Austria) antes de ganar unas oposiciones como Prof. Agregado (algo que ya no existe) en la Universidad de Oviedo (León). Por traslado se fue a la entonces jovencísima Universidad de Córdoba donde pasó a Catedrático y de allí se vino a Sevilla en 1987. Como tiene algo de “culo inquieto”, en 1989 se fue a lo que hoy es la Comisión Europea, a trabajar como parte del personal comunitario, sobre todo, en la aplicación de los Fondos Estructurales (FEDER y FSE) en actividades de I+D. Tras dos años en Bruselas se volvió para colaborar en Programas Internacionales de I+D en el MEC y participar, ya del lado español, en comités de programas de la UE, especialmente en el encargado de financiar estancias postdoctorales y está feliz por haber logrado “colar” al 27 % de candidatos españoles en el total de becas en la convocatoria cuando el personal español en I+D era entonces sólo el 5% del total comunitario. Tras su jubilación, ha seguido haciendo docencia dirigida a personas de su generación en el contexto del Aula de la Experiencia de la US, su actividad docente más gratificante y la que le ha permitido realizar un cierto proceso de reflexión sobre lo que puede implicar la difusión de la Ciencia.