Un revés de la vida quiso reconducir la carrera científica de esta investigadora de la Universidad de Sevilla, licenciada en Biología y reconvertida en fisióloga durante su paso por L’École normale supérieure de París. Afortunadamente. Porque a ala profesora de la Universidad de Sevilla,  Mariluz Montesinos, fue a la primera persona en el mundo que se le ocurrió indagar sobre cómo sería la traducción local de las personas con síndrome de Down, un proceso que ocurre en las neuronas y que se activa durante el aprendizaje. Eso fue en 2006, cuando logró el apoyo de la fundación francesa Jerôme Lejeune, referente internacional en el fomento de la investigación en torno a esta alteración genética. Ahora, casi una década después, ha podido confirmar en ratones con síndrome de Down que, efectivamente, existe una anomalía en ese proceso y que un medicamento como la rapamicina, que ya se usa para el tratamiento de otras patologías, podría mejorarla. La Fundación Jerôme Lejeune vuelve a confiar en ella y en su equipo del Departamento de Fisiología Médica y Biofísica de la Universidad de Sevilla para dar el salto a la investigación con células humanas y contrastar así si, en el futuro, un medicamento podría mejorar los procesos de memoria y aprendizaje de las personas con síndrome de Down.